Declaraciones de un adoptante en tiempos de crisis

Patitas, bigoticos, orejitas en alerta, salir a caminar juntos y vivir divertidas travesuras; en el imaginario colectivo, adoptar a un peludo está rodeado de bellas ideas y aunque efectivamente la experiencia es hermosa, con facilidad omitimos la responsabilidad que conlleva.

Por: Susana Castaño

Mujer juega con su mascota adoptada

 

Cuando se vive un proceso de adopción animal en carne y hueso, la primera reacción de muchas personas que dicen sentirse interesadas por darle una familia a un peludito, no es la más positiva. Comentarios como “Es un animal, ¿Por qué tantas preguntas y papeleo?”, “Creo que es más fácil adoptar a un humano” o “Lo quiero recién nacido”, “Prefiero que sea blanco y de ojos azules”; son el diario vivir de lo que leen en redes sociales y escuchan en llamadas las diferentes fundaciones que se encargan de esta bella labor, salvaguardar la vida y dignidad de animalitos en situación de vulnerabilidad.

No es necesario ahondar demasiado en el tema para entender por qué tanta preocupación de estas fundaciones al entregar en adopción un animalito, cuándo se analizan estadísticas tan tristes como lo reportado por la Gobernación de Cundinamarca en septiembre de este año: 12.430 animales de compañía abandonados durante la pandemia y a su consecuencia la necesidad de declarar emergencia sanitaria.1

Así que, si te ha estado rondando en la cabeza la idea de adoptar a un gatito o un perrito, lee con atención las siguientes declaraciones de un adoptante en tiempos de pandemia:

1. Abandonarlos no es una solución

La última razón más común de abandono expuesta por las personas ha sido la negligente creencia que un perro o un gato podría contagiarles el virus por Covid-19, otros plantearon enloquecer con la compañía del animalito 24/7 o sustentaron que por la crisis económica no podrían sostener su cuidado y alimentación.

Pero estas son solo algunas de las excusas que se identificaron durante la pandemia, porque el abandono animal ha sido un diario vivir en las calles de nuestras ciudades y en las fundaciones que conocen constantemente historias como: “mi esposa quedó en embarazo”, “extrañamente luego de 2 años desarrollé alergias”, “nos encontramos este animalito en la puerta de la casa, pero no podemos tenerlo” y otras cuantas que no alcanzo a enumerar.

Es entonces cuando cobra relevancia el papeleo y pragmatismo de las fundaciones al elegir a los adoptantes de cientos de animalitos rescatados semanalmente, buscando que puedan encontrar una familia para toda la vida y no caigan en manos de este tipo de personas, que con tantas excusas demuestran que quizá ocultaron la responsabilidad que conlleva una adopción, con la ternura que un peludito sin duda emana cuando por primera vez llega a casa.

2. Asegúrate de tener claro que no se trata de un pasatiempo

Cuando somos niños en medio de nuestra inocencia muchas veces decimos “de navidad quiero un hermanito o un perrito” y en algunos casos la parte divertida queda en manos del niño, pero la responsabilidad en manos del adulto. Limpiar el arenero, llevarlo de paseo, alimentarlo, tener al día sus vacunas, cuidarlo y darle medicamentos si se enferma, enseñarle con paciencia a comportarse y en el proceso tolerar que suceda un daño quizá en el objeto más preciado del hogar, pensar en quién le cuidará si tenemos un viaje, o cómo sustentar sus necesidades si me quedo sin empleo, es la parte que muchas veces no es considerada y se convierte en la responsabilidad de entender que no se trata de un pasatiempo divertido, sino de un ser vivo que está a nuestro cargo.

3. Un animalito en casa es una posibilidad de reconectarse con la madre tierra

El hombre por naturaleza es un ser sociable que busca el contacto humano, sin embargo, es histórica también su necesidad desde tiempos ancestrales por rodearse de otras especies animales y vegetales que le recuerden a dónde pertenece.

Por ello evidentemente entre el caos de la ciudad y el ritmo de vida del último siglo, cada día el modelo convencional de familia, padre, madre e hijos se ha transformado dando paso a los nuevos modelos de familias que también consideran hijos de 4 patas, grandes jardines y hasta cultivos de micro huertas en patios y balcones en medio de nuestro mundo de piedra; todo con el objetivo de no perder esa conexión con la madre tierra y recuperar nuestra esencia, hecho que incrementó con los sentimientos detonados en la humanidad por la pandemia.

4. Tomar la decisión de aceptar a un nuevo miembro en la familia

Cuando ya has evaluado todas las aristas mencionadas que implica adoptar a un peludito y tienes claro que le darás una familia para toda la vida, la recompensa que viene es infinita.

Diferentes estudios hablan sobre la conexión que se genera entre un humano y un gatito o perrito, equilibrando nuestro estado de ánimo, favoreciendo la salud cardiovascular, dando vida a la armonía del hogar, disminuyendo los niveles de estrés y convirtiéndonos en personas capaces de sorprenderse diariamente con las estrategias de comunicación que desarrollan los animales con los humanos.

5. Como todo proyecto en la vida, necesitas tener claro un presupuesto

Una vez tomada la decisión, lo más importante es preparar la casa para la llegada del nuevo integrante de la familia. Aquí van algunos tips a tener en cuenta:

  • Antes de dar el sí, ahorra hasta completar tu presupuesto base.
  • Durante al menos 3 meses sigue a diferentes fundaciones en sus redes sociales e investiga sobre sus procesos de adopción: formularios, requisitos y necesidades.
  • No te asustes ante los formularios de adopción, evalúa con sinceridad las preguntas que te harán y asegúrate de responderlas en familia.
  • Nunca adoptes para “dar una sorpresa a otra persona”, la verdadera sorpresa puede ser que esa persona no estaba realmente preparada.

¿Y cuál debería ser tu presupuesto base?

Todo dependerá de la elección al adoptar, si es un gato o un perro, si son 2 animales a la vez, si es grande o es pequeño, si es adulto o tiene pocos meses; deberás contemplar en la lista de tu presupuesto: casa o cama para dormir, plato para el agua y el alimento, plan de vacunación, desparasitación, juguetes, collar con placa marcada, alimento seco y húmedo preferiblemente con buen valor nutricional, esterilización; si se trata de un gatito, adicionalmente: gimnasio, rascadores, arena sanitaria y arenero.

Por último, si analizas tu mundo y encuentras un inexplicable vacío, la invitación es a considerar aceptar en tu familia a un nuevo integrante, peludo y de 4 patas, que te colme de gratificante felicidad; no sin antes analizarlo a profundidad y comprender además que se trata de una decisión que te acompañará durante al menos los siguientes 10 o 15 años de tu vida

Aquí te contamos como construir un presupuesto

Ref. 1 https://www.dw.com/es/denuncian-abandono-de-m%C3%A1s-de-12-mil-mascotas-durante-la-pandemia-en-colombia/a-55045339